Este cliente se acababa de comprar una casa de segunda mano y no le quedaba presupuesto para reformar el baño. Nos encontró indagando por la red a la busca de reformas sin obras.
En cuanto vimos las fotos, enviadas por el cliente al pedir el presupuesto, tuvimos claro que esmaltando la bañera el baño daría un gran cambio. Después de solo tres horas, en las que esmaltamos la bañera y colocamos un nuevo cordón sanitario, se cumplieron nuestros pronósticos.
La verdad es que el cliente casi no podía creer el cambio radical que había dado su baño.
María detestaba su cocina y quería renovarla. Estuvo haciendo cuentas para que le cambiaran los azulejos y los muebles. Finalmente se decidió a cambiar solo los muebles, dado el coste y las molestias que implicaba cambiar los azulejos. Sabia que no tendría su cocina soñada, pero sí tendría una que le gustase mucho más.
Después de que le montaran los nuevos muebles, repasó las juntas de los azulejos con un rotulador especial: un producto que prometía dejarlas como recién lechadas. El día que terminó de repasar las juntas, después de invertir varias horas en la tarea, María estaba encantada. La alegría no le duró mucho, porque después de un par de semanas las juntas empezaron a ponerse feas de nuevo.
Al final María se rindió y contactó con nosotros. Le ofrecimos primero la solución mas económica, nuestra lechada especial antimoho y antibacterias, pero a María tampoco le gustaba el color de los azulejos. Al final, por un poquito mas, nos pidió que le esmaltásemos los azulejos al tono de los muebles, un crema muy bonito.
La foto de la izquierda nos la ha enviado María con un correo electrónico dándonos las gracias por lo contenta que ha quedado con sus azulejos esmaltados.
¿Te gusta tu bañera? ¿Tienes un cuarto de baño grande y espectacular? No te preocupes: no es necesario. Lo único realmente imprescindible es llegar a casa, relajarse y hasta mañana.
Todo comienza con la bañera y nada es igual si la bañera no nos gusta. Si está vieja, áspera y sin brillo, la miras un poco de reojo y piensas: ¡cómo me gustaría un baño! y así un día y otro. ¿Sabes cómo podrías tener tu spa particular? Muy fácil: esmaltando la bañera. Sencillo, cómodo, sin obras, limpio. ¿Imaginas? Seguro que sí.
Llena la bañera, ponle burbujitas y ten a mano una toalla inmensa ¡verás! ¿El mejor momento del día? Por lo menos uno de los ellos ¡adiós a los problemas y las preocupaciones por un rato! Un baño relajante es esencial para descansar y nos ayuda, te lo aseguro, a dormir mejor.